![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi1bi0KpByBMLhMKu-d6RYVpRrGgUuWlh9kElDb5XvElhnhGloZ3afb09Ls9-hqTb0JiZsC3lT5bQtRPQohfyE9wu8-2Ui4lFg-iQ1a1Lael_5dFjCzBCQ1bn6WJ1IocpgqllGv5ByLDrXr/s320/Ese+puerto+copy.jpg)
Los rostros de algunas mujeres aparecieron durante estas últimas semanas como señales de victoria, avisos de sueños no postergados; rostros delineados con la pluma con que se firman los tratados de coraje. Allí estaban Claudia Llosa, Magali Solier y Kina Malpartida. Hoy, un rostro se ha escapado de esa página donde se cuentan las proezas cual verso desbocado en busca de cierta y escurridiza inmortalidad (la madre de todas las heroicidades). Y lo logró. Gracias Blanca Varela, porque, es cierto, ese puerto existe.
No hay comentarios:
Publicar un comentario